A la hora de ponernos al volante de nuestros coches muchos no somos conscientes de los peligros que supone conducir, lo que para muchos es un placer, para otros es un suplicio.
Cualquier distracción al volante se puede pagar caro. Si bien es cierto que muchas veces no es todo culpa del conductor.
Factores como un mal estado en la calzada, un vertido de aceite en la carretera, una mala señalización etc, pueden jugarnos una mala pasada.
En Galicia se conocen bastantes puntos negros en las carreteras, en concreto se llegaron a contabilizar unos 106 puntos negros.
En las autoescuelas nos enseñan a cumplir con las señales de tráfico,pero... quiero plantear la siguiente pregunta: ¿Nos enseñan a conducir? Yo digo que no. Igual si nos enseñaran como manejar el coche en condiciones adversas y como reaccionar en determinadas circunstancias nos sería de mucha ayuda a la hora de evitar posibles accidentes en los que la reacción rápida y correcta del conductor es determinante a la hora de evitar un accidente.
